martes, septiembre 13, 2005

11 de septiembre de 2005

Me levante a las 7 de la manhana en Balestrand, en una cabanha de madera de 9 metros cuadrados. Me lave la cabeza (hacia demasiado frio para ducharme y volver desde las duchas hasta la cabanha mojado) y me fui a la orilla a por el barco. Las vistas eran espectaculares, arriba los glaciares, en medio acantilados de roca y abajo el barco venia de lejos..

Balestrand-Fjaerland
En barco, una hora y media con la boca abierta viendo ballenatos, cascadas y granjas abandonadas. al llegar al pueblo sorpresa, los domingos no hay autobus, ninguno. Habia dos opciones, vuelta para atras en el barco de la tarde o.....Hitchhiking.

Fjaerland-Skei
Tras una hora de andar llegue al cruce de la carretera principal y un viejete me llevo hasta el siguiente pueblo, un tio majo con un coche ecologico que miraba el consumo instantaneo.

Skei-Byrkjelo
Un autobus que iba a recoger gente a Allesund, el conductor conocia toda Noruega, me dijo que le gustaban mas las islas canarias. (cada uno quiere lo que no puede tener)

Byrkjelo-Invik
Una estudiante de sociologia en un coche con ropa sin planchar en la parte de atras. Parecia una barbi, aqui todas las chicas son asi. En dos semanas ira a Mallorca de viaje de estudios asi que si a alguien le interesa...

Invik-Olden
En autobus pero pagando, una sensacion de nuevo familiar

Olden-Loen
Andando dos hora y con lluvia, a partir de ahi dije que nunca mas el autoestop.

Mis posibilidades de que me pararan se reducian al caer el dia, necesitaba algo de suerte.

Loen-Strin
Una madre con sus dos hijitas. Era la tipica hippie que ahora vivia forrada y que no queria perder el contacto con la chavaleria.

Strin-Kjos Bru
Un padre que iba a ver como su mujer daba a luz su segundo hijo. Iba casi tan rapido como Medis, con el agravante de que estaba comiendo platanos al mismo tiempo, por poco regresamos al 1957. Le dije que su hijo habia elegido un buen dia para nacer, le explique por que y me regalo un platano.

Ya casi de noche y en medio de un puente y lloviendo

Kjos Bru-Hellesylt

Un pescador del artico al que le gustaba el submarinismo. Conocia La Corunha ya que fue de voluntario a limpiar lo del Prestige. Parecia menor que yo pero tenia 4 hijos y un divorcio.

Llegue al albergue a las siete de la tarde, ya oscuro, pero no lo suficiente como para no poder ver durante una hora el Geirangerfjorden desde la ventana de mi habitacion, a 100 metros de altura en el acantilado y para mi solo. Me seque la cabeza y me puse a leer los mensajes de felicitacion que habia guardados en mi movil.

Asi fue como pase este 11 de septiembre.