domingo, agosto 28, 2005

San Petersburgo

Llevo ya dos dias aqui pero ha sido hoy cuando por fin he ido al museo Hermitage. No lo vi todo. He de volver pasado manhana. El museo tiene 3.000.000 de piezas, osea que es ideal para sufrir el sindrome de Stendhal. Afortunadamente solo disponen de cuatro palacios para exhibir por lo que apenas exponen el 10%. Es el museo mas grande de todos en los que he estado, y eso incluye al de bellas artes de Bilbao.
Cuando los nazis invadieron Rusia en tres semanas ya estaban a las puertas de San Petersburgo. Hitler queria borrar del mapa la ciudad ya que tenia un especial interes simbolico por ser donde nacio Lenin. Decidio esperar a bombardearla porque primero queria celebrar la gala del 25 de diciembre en el salon del palacio de invierno, ese que sale en la peli de Disney Anastacia. Es una pasada, en mi opinion mejor que la sala de los espejos de Versalles. Pues bien, este salon y el resto del palacio y cuatro palacios mas son el museo.
En otro orden de cosas dire que lo que como en Rusia es bastante variado, oscila entre las tipicas pizzerias y puestos callejeros, helados a menos de un euro, muchos pistachos y si tengo tiempo pues a veces hago una cola de 20 minutos para comer en un MacDonalds, que son los restaurantes preferidos por la gente joven y que SIEMPRE estan llenos, quien lo diria. Ah, bueno tambien me he comido un par de latitas de Ikra (caviar). El segundo dia estaba tirado en el suelo frente a la embajada americana (que no es la que aparece en la peli del Santo) con una barra de pan y un botellon de agua. El que pasara por ahi pensaria que era un colgao, aunque supongo que le sorprenderia verme con una lata de 56 gramos de caviar Sebruga.
Por cierto, para quienes no veian lo mas plus, los tres mejores caviares del mundo son...
Sebruga(1550 rublos 56 gramos, lata de color rojo), Asetra (tambien 1550 rublos la lata de 56 gramos que es de color amarillo) y el mejor el Beluga (2100 rublos la lata de 56 gramos, de color azul)
Un euro son unos 35 rublos. Si alguien quiere que le traiga que me lo diga, eso si, habra de invitarme a probarlo.