lunes, septiembre 05, 2005

Rovaniemi

Esta ciudad es la capital de Laponia. Durante la segunda guerra mundial quedo destruida y para la reconstruccion se eligio el trazado urbanistico de Alvar Aalto. Este trazado es facil de reconocer, el plano de las calles parece los cuernos de un reno. Muy apropiado.
Lo mejor de todo fue llegar alli desde Helsinki. Se coge el Santa Claus Express (asi se llama el tren) a las diez de la noche y a la manhana siguiente despiertas en la Rovaniemi. Digo que fue lo mejor porque fui solo en el compartimento. Asi que levante la litera del medio (tenia tres) y me puse en la de abajo. Era como un cuarto, con lavabo, minibar, lampara para leer y un ventanal enorme por el que se veian millones de pinos negros y ni una sola luz. El tren pasaba como por un surco entre el bosque. Estuve atento a ver si veia la Aurora boreal pero era imposible por las nubes. Conforme los ojos se acostumbraban a la oscuridad se comenzaba a ver la forma del bosque y algunos lagos a lo lejos. Daban ganas de quedarse despierto pero tambien era una pena desaprovechar sabanas limpias, las primeras en dos semanas. Estos trenes no tienen nada que ver con los de Espanha, ni mucho menos con los de la India. Estos tios tienen otro nivel de vida y no admiten cosas cutres. Conclusion: mejor pagar 11 euros por un coche-cama que 20 por un albergue.
En Rovaniemi yo tenia la esperanza de cruzar el circulo polar artico, que esla linea en la que al menos durante un dia en verano no se pone el sol y que durante el invierno al menos no sale el sol durante un dia. Lo que pasa es que quedaba 8 km al norte. Tenia tres opciones. Uno, andar, demasiada paliza, y encima hacia frio. Dos alquilar una bici, frio y ademas caro (11 euros). Tres coger el autobus a la aldea oficial de Santa Claus. Pues eso hice.
Este Papa Noel estaba muy currao y no es como los de cortilandia. La barba impresiona, o es de verdad o les ha costado una pasta. Por alli pasa la linea del circulo polar artico y alli esta la oficina de correos donde cada anho por navidad se reciben medio millon de cartas. El sitio no deja de ser curioso, lo que si que hay es mucho marketing y venta de chorraditas.
De vuelta a Rovaniemi estuve viendo el auditorio y la biblioteca de Aalto (impresionantes) y un museo sobre el artico.
En el tren a Helsinki estuve dos horas hasta que llegamos a Oulo cruzando los dedos para que nadie se me colara en el compartimento. Hubo suerte. A las doce levante la litera del medio y me quede mirando por la ventana hasta que me dormi.